Tendemos a pensar que los suplementos nutricionales, al ser naturales, son inocuos. Pero nada más lejos de la realidad. Los suplementos nutricionales son concentrados de principios activos que pueden interferir tanto en los tratamientos médicos del cáncer como en otra medicación convencional que estés tomando para alguna otra enfermedad (diabetes, hipertensión, insomnio, etc).
Esta interferencia nos puede llevar a anular los efectos curativos de los tratamientos médicos o a incrementar sus efectos tóxicos e incluso requerir un ingreso hospitalario.